Palos al Barça

Parece que empieza lo bueno. En tan solo un par de días el Barça se ha situado en el ojo del huracán por diversos temas que ahora repasaremos.

Por un lado está Ibrahimovic. Sin duda, un tema que traerá cola. El sueco se va del Barça con un sabor agridulce. Sus declaraciones de ayer dejaron muy mal parado a Guardiola y su rajada final dejó mucho que desear. Sin embargo, o me explican lo que ha sucedido con Ibra o no entiendo el poco feeling con el delantero. El sueco no ha hablado fuera del campo, sí Mino Raiola, pero eso no implica que el jugador esté de acuerdo con esas declaraciones. Parece que Guardiola tiene serios problemas con los representantes. Es como si el técnico culé esperase que los jugadores les pongan frenos y, en cierto modo, eso no me parece mal. Aun así, el de Santpedor debería tratar de ser un poco menos intransigente o no aceptar a jugadores con antecedentes problemáticos. Todos sabíamos que Ibra podía traer problemas…

Pero la cosa no termina ahí. La RIDÍCULA cifra con la que se ha traspasado al delantero sueco es irrisoria. Me atrevería a decir que incluso es ofensiva. Es cierto que Laporta pagó un precio desorbitado el verano pasado, seguramente motivado por el derroche del Madrid. Pero es incomprensible que Rosell venda un año después al sueco por un precio que está fuera de mercado, por debajo evidentemente. Un delantero alto, rematado y con técnica vale algunos millones más… Precisamente por ahí están llegando muchas críticas hacia el nuevo presidente. Se intuía un Rosell frío y calculador en las negociaciones. De hecho, esa representaba ser su virtud. Pero un mes después de su elección nos vende a Ibra por 24 y compra a Mascherano por 22 más objetivos. Ver para creer...

Finalmente, el último palo al Barça llega desde la capital. Seguramente ha pasado algo inadvertido por el bochornoso lío con Zlatan, pero la guerra entre los dos clubs punteros de España ha empezado. Mourinho lanzó su primer dardo hace apenas dos días. El portugués dijo que el Barça jugaba muy bien contra once, y contra diez, haciendo alusión a la expulsión de Motta en las semifinales de la Champions de la temporada pasada. Parece pues que el entrenador luso empieza su cruzada arbitral. Pronto la prensa le seguirá. Y sino tiempo al tiempo.