Karim Benzema fichó por el Real Madrid con la intención de desarrollarse aún más como futbolista y hacer todavía más evidentes sus similitudes con Ronaldo “el fenómeno” (el verdadero). Su llegada tuvo mucha expectación dando un nuevo rumbo al equipo de la capital.
Los galácticos habían quedado atrás y el nuevo Madrid enderezaba el rumbo con una clara premisa: rejuvenecer el equipo con la intención de destronar al Barça. Pasado un año y medio, Karim parece tener los días contados en el club de Florentino. Viendo la situación del francés, no puedo evitar recordar la película “Titanes, hicieron historia”, un film, basado en hechos reales, donde el deporte sirve de escaparate para conseguir la igualdad entre razas. Todo ello servido magistralmente gracias a la soberbia interpretación de Denzel Washington.
El actor americano encarna a Herman Boone, un entrenador afroamericano que llega a Carolina del Sur para hacerse cargo de un equipo de futbol americano, justo en el primer curso donde blancos y negros competirán juntos.Sin afán de explicarles nada más de la película y con el deseo de que la vean si tienen ocasión, vamos a retomar el hilo de la cuestión que nos ha conducido hasta aquí: Karim Benzema. El jugador francés me recuerda a uno de los protagonistas de la película, Piti. Ambos parecen tener una calidad inmensa pero ninguno de ellos funciona. El runnerback es sentado en el banquillo, el delantero también. A medida que avanza la película descubrimos que Piti tiene un problema. La presión de su entrenador y la manera como éste trata de motivarlo no hacen más que sumirle en la desesperación e imposibilitan que demuestre su valía.
Lo mismo le sucede a Benzema. Parece como si el francés tuviese miedo a fallar, miedo a no ser quien le piden que sea. Apenas chuta a portería, cuando es sin duda su mejor cualidad. Está pendiente de sus compañeros, cuando todo buen delantero necesita egoísmo. Vive a la sombra de Cristiano, el jugador protegido, un crack que supera sus miedos a base de presión. Y esto enloquece a Karim. El espejo del portugués no es positivo. No todos los hombres son de la pasta de Cristiano. No todos los futbolistas saben darse a conocer cuando más difícil es.
Benzema necesita tiempo y un entrenador que le proteja, que le dé minutos y que asuma que solo así sacará la calidad del francés.Hasta entonces no existirá Benzema y su paso por el Madrid quedará en el olvido. Sería una pena para el fútbol...
1 comentarios:
Karim es un gran delantero, en otro equipo, que se adapte a su estilo, sería todo un crack.
Saludos.
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