Jugar los partidos de liga el viernes en vísperas de semana europea es una medida interesante, sobre todo para potenciar nuestro futbol en el torneo continental. Lo hacen en otros países y parece funcionar. Sin duda, sería una buena solución para el calendario de la temporada que viene. Sin embargo, la polémica se ha adelantado y, cómo no, el Real Madrid es quien la ha empezado. Además, la propaganda nazidista (as y marca) ya ha empezado su campaña y otra vez el altavoz ha sido activado.
El Sporting, mediante las declaraciones de su entrenador y varios de sus jugadores, ha desechado la posibilidad de cambiar de sábado a viernes la fecha del partido. A su parecer, esta medida perjudicaría a sus aficionados, que ya han comprado sus entradas y ya han alquilado sus transportes. En Madrid, sin embargo, no lo entienden. Les parece un gesto para fastidiar. Y es curioso, porque los que se quejan son los mismos que se indignaron cuando la federación anunció que el Osasuna-Barça iba a aplazarse por la huelga de los controladores aéreos. En esa ocasión, el FC Barcelona tuvo que desplazarse en autobús llegando al campo justo antes del partido por una causa mayor que vino de improvisto.
Así pues, el partido en viernes no es mala idea. Favorecería a Barça, Madrid, Valencia y seguramente a Villarreal. Pero ahora no es el momento de plantearlo. En esta liga de veinte equipos, todos deben tener la misma voz, pues sin todos ésta carece de sentido. Y si éstos no pueden cambiar el día de su partido, los equipos grandes deben entenderlo. Ahora bien, para la temporada que viene, y cuando todos estén en igualdad de condiciones, la propuesta debería ser planteada y estudiada. Un partido a las 22:00 del viernes seguramente no perjudicaría a nadie. Todo depende de planificarlo con tiempo.
1 comentarios:
Completamente de acuerdo con que la idea debe ser planteada en igualdad de condiciones para el año próximo.
Completamente de acuerdo también con que el Sporting tiene sus derechos y que no deben ser pisoteados ni por el Real Madrid ni por sus adláteres mediáticos.
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