Hoy es el gran día. Madrid está a unas horas de ver cumplido su sueño. Lo que parecía imposible ahora ya no lo es. Madrid ha sabido jugar sus cartas y ha impregnado a todos de ilusión. Aún así, Río y Chicago se presentan como rivales muy duros.
Los discursos ya han empezado (el primer turno ha sido para Chicago) y nadie se atreve a pronosticar el ganador. En la última elección, Londres partía con un proyecto embrionario, sin embargo, la gran actuación de Blair hizo que fueran los ingleses quienes se llevaran el gato al agua. Ahora, con la lección bien aprendida, Madrid intentará emular a los británicos y llevarse las olimpiadas a la capital española.
El proyecto es ilusionante y el esfuerzo de todos ha sido tremendo. Madrid merece las olimpiadas. Es una de las pocas capitales del primer mundo que no ha organizado el evento y su proyecto está prácticamente terminado. Ahora bien, existe un punto externo de nuestra candidatura que no apruebo. Vayamos al grano…
Primero fue con Tokio y ahora, después del discurso de la pareja Obama, es Chicago. ¿Por qué el periodismo español descalifica a los demás para ganar? ¿Acaso Madrid no tiene armas suficientes para luchar limpiamente? ¿Creen realmente que su labor de descalificación servirá para algo?
El titular de hoy de Marca en la versión online intenta desbancar a Chicago (la gran rival) con argumentos sin ninguna base sólida y, que no hacen más que menospreciar al rival. Son artimañas más propias de la edad media que del mundo actual y, sobretodo, muy impropias del sentimiento y los valores olímpicos.
Espero que los representantes de España sean más sensatos que nuestros periodistas y no vean en la descalificación la manera de llevarse el evento a casa. Porque si tratan de convencer a los miembros del COI con tales argumentos nos iremos en la primera ronda. Por suerte, en Copenhague están los que mejor nos representan y estoy seguro que ganemos o perdamos, lo haremos con dignidad.
La imagen pertenece a http://www.aldamiz.com
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