El futbol no lo merece...

El mundo del fútbol vuelve a teñirse de rojo por culpa del atentado de un grupo rebelde Angoleño a la selección de Togo. El autobús de la selección comandada por Emanuel Adebayor fue tiroteado al cruzar la frontera del país africano. En el incidente ha muerto el conductor del vehículo y hay siete heridos, dos de ellos jugadores.

Nuevamente los conflictos políticos se inmiscuyen en algo tan noble como el deporte para reivindicar de forma bélica algo que para el resto del mundo es desconocido. No sabemos exactamente que reclama el grupo independentista que ha tiroteado las esperanzas de otro país. Lo que sí sabemos es que en su “magnífica” reivindicación la vida de una persona ha sido sesgada por una causa que seguramente los propios damnificados ni conocían.

No hay palabras para expresar el dolor que ocasiona una muerte, y mucho menos para explicar la sensación de desaliento que supone entender que el mundo en que vivimos está intoxicado por una marabunta que entiende las armas como una forma más de expresión y, que se vale de ellas para ser escuchada.



De nada sirve promover eventos deportivos para mejorar la vida de un país castigado por la colonización y por numerosas guerras si parte de su población destruye la ilusión de su gente con balas y sangre. De nada vale enseñar a los más jóvenes que el fútbol es una forma de escapar de la pobreza y de la muerte si luego presencian ante sus ojos la escalofriante imagen que nos sacudió a todos ayer…

El fútbol es un deporte de esfuerzo, superación y orgullo que no va a ser destruido por asesinos que no entienden el significado de conceptos tan sencillos como paz, alegría o razón. No obstante, ya son muchos los mártires que han muerto por una causa tan noble como la deportividad.

Hoy, el mundo del deporte viste de negro… hoy, el mundo del fútbol está de luto.


Edito: Se han confirmado dos muertes más y la retirada de la selección de Togo de la Copa de África

La imagen pertenece a http://www.elmundodeportivo.es