¿La primera estrella de una constelación?

¡Campeones del mundo! España ganó el mundial de Sudáfrica merecidamente contra una Holanda que mostró estar por debajo futbolísticamente de la roja. Atrás quedan los fracasos y las decepciones mundial tras mundial.

La selección española es la octava selección que se alza con el trofeo más importante de futbol. Además, no lo hace por casualidad, sino con un estilo propio que lo llevará de bien seguro a los anales de la historia. La Brasil de Pelé, la Holanda de Cruyff, la Alemania de Beckenbauer, la Francia de Zidane y ahora la España del tiqui-taca han sido selecciones que han marcado una época en el futbol mundial. Además, en el caso de España, su estilo ofensivo y bello seguramente inspirará a otras selecciones a imitarlo. Con ello, es posible que poco a poco el futbol recupere la brillantez de antaño en detrimento del “racanismo” actual.

Sea como fuera, la roja entra en el selecto grupo de ganadores de mundiales con la sensación de haberlo hecho por todo lo alto. Por el camino a aleccionado a otros países que se las prometían felices y que han caído contra España sin saber cómo responder a su futbol.

Finalmente y como culé, estoy muy feliz por los nuestros. Ellos han sido la columna de un equipo que ahora mismo es la envidia del mundo. Sin embargo no hay que olvidar a San Iker, a Capdevila, a Alonso (menuda pareja con Busquets), a Torres y a todos los demás jugadores de la roja que junto a los culés han traído la copa a casa. A todos ellos, enhorabuena, un país entero les adora y una estrella en la camiseta les recuerda.

Por cierto, precioso el detalle de Iniesta en el gol y de Ramos posteriormente con el fallecido Dani Jarque. Él siempre estará en nuestra memoria.