“Esto no es cosa de dos como la temporada pasada”, decían algunos al iniciarse la liga en septiembre. “Este año el Valencia y el Sevilla estarán allí”, comentaban otros. Dos meses después, ya no hay dudas. La liga es de Barça y Madrid. El tercer clasificado es, en realidad, el primero de los demás. La Liga peligra, la emoción también. Algunos culpan los derechos de televisión, otros la monopolización de los medios. Sin embargo, la realidad es la que prevalece y, por ello, hay que actuar consecuentemente.
Hace tiempo que una idea “novedosa” sobrevuela las esferas del fútbol. Se trata de la llamada Liga Europea. Ésta pretende unir a los grandes de Europa creando así una competición continental que aunaría las ligas y la Champions en una sola. Sin duda, un paso adelante hacia la modernización del deporte rey. La única pega sería el ostracismo al que serían sometidas las ligas nacionales.
¿Pero a qué viene todo esto, se preguntarán? Bien, es sencillo. Llegados a la jornada 12 y con la vista puesta en el clásico, Barça y Madrid se distancian en 7 y 8 puntos respectivamente del Villarreal, tercer clasificado. Una diferencia excesiva comparándola con las demás grandes ligas europeas. El binomio Madrid-Barça hace daño a la competición doméstica y no podemos empeñarnos en obviarlo. Hay que actuar.
El planteamiento de la liga europea da repelús a muchos, sobretodo a los aficionados de los equipos “normales”. Con una liga europea, Atlético, Sevilla, Villarreal, Valencia, Español y todos los equipos de la primera división perderían cache. Al menos, eso parece a simple vista. Pero analizando con una visión más global, quizás no sería así.
La composición de la liga europea podría ser una simbiosis entre la NBA y las ligas nacionales. Por un lado, existiría la Superliga europea donde estarían los 30 o 40 equipos con mejor coeficiente europeo. Por otro, se establecerían ligas menores donde se encuadrarían los demás clubes. Todo ello siempre gestado con fases regulares, play-offs y, lo más importante, ascensos y descensos. Debería haber también una reglamentación económica en función de la división, de manera que los recién ascendidos pudiesen luchar en igualdad de condiciones con los grandes clubes europeos. ¿Se imaginan a la Real campeona de Europa? Con este sistema sería posible.
Claro que todo esto son solo suposiciones y teorías, seguramente mejorables, que todavía quedan lejos en el tiempo. Pero viendo cómo evoluciona la liga española y como crece la distancia entre los dos grandes y los demás, pensar en algo distinto e innovador que a largo plazo recorte estas distancias resulta apetitoso, incluso antes del gran Clásico.
Saludos
2 comentarios:
No me agrada para nada la idea de la liga europea. Para eso ya está la Champions ;)
Saludos.
La idea de la liga europea me parece una tontería, para eso ya están la Champions y la Europa League. Y luego que vendrá las finales al mejor de cinco, y se cargaran este deporte. Digo yo ¿para que tocar algo que funciona? Esto es culpa de la crisis cuando la economía se recupera las liga será competitiva.
Saludos desde El Rincón Del Deporte
Publicar un comentario