Llega el aluvión de clásicos y ningún aficionado al fútbol puede decir que no esté nervioso. Barça y Madrid o Madrid y Barça representan dos modelos distintos que anhelan un mismo objetivo: la victoria. Ahora, en un final de temporada loco, ambos equipos se enfrentaran en cuatro partidos a vida o muerte.
El primero, hoy sábado y el segundo, el miércoles, en una final de copa que puede ser antológica. Un servidor asistirá a Valencia para disfrutar como un niño o llorar como un perro. Y hablando de niños, nueva exhibición de estupidez de Don José Mourinho. El portugués volvió a demostrar su extraño sentido común y anunció mediante el jefe de prensa del club que no haría declaraciones previas al partido. En su lugar, Karanka iría a la rueda de prensa. Ante las quejas, Mourinho o el Real Madrid recapacitaron y en la sala de prensa se personaron ambos entrenadores. Lo curioso del caso es que Mourinho no habló y solo se limitó a escuchar las preguntas de los periodistas y las respuestas de Karanka. El discurso de éste fue claro: Mou no hablaba porqué sus palabras iban a ser malinterpretadas. Me pregunto qué interpretación requieren las palabras de un entrenador que no para de quejarse de todo y de todos y que hace especial hincapié siempre en su máximo rival: el "otro equipo" que juega siempre contra diez.
El primero, hoy sábado y el segundo, el miércoles, en una final de copa que puede ser antológica. Un servidor asistirá a Valencia para disfrutar como un niño o llorar como un perro. Y hablando de niños, nueva exhibición de estupidez de Don José Mourinho. El portugués volvió a demostrar su extraño sentido común y anunció mediante el jefe de prensa del club que no haría declaraciones previas al partido. En su lugar, Karanka iría a la rueda de prensa. Ante las quejas, Mourinho o el Real Madrid recapacitaron y en la sala de prensa se personaron ambos entrenadores. Lo curioso del caso es que Mourinho no habló y solo se limitó a escuchar las preguntas de los periodistas y las respuestas de Karanka. El discurso de éste fue claro: Mou no hablaba porqué sus palabras iban a ser malinterpretadas. Me pregunto qué interpretación requieren las palabras de un entrenador que no para de quejarse de todo y de todos y que hace especial hincapié siempre en su máximo rival: el "otro equipo" que juega siempre contra diez.
En cualquier caso, los aficionados del fútbol tienen motivos para estar contentos, con nervios o sin ellos, por lo que seguramente en un futuro se recordará como algo histórico. Cuatro clásicos y tres títulos en juego. ¡Que emoción!
1 comentarios:
Hola!
Te informo, de que ya he agregado tu blog a la lista de enlaces de mi blog, http://blogsobreelsportingdegijon.blogspot.com
Saludos!
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