Las palabras de Guardiola en la rueda de prensa posterior a la contundente victoria contra el Atlético de Madrid han dejado a más de uno descolocado. El técnico culé defendió la anterior junta y pidió una reflexión por parte de toda la afición.
La polémica empieza con Laporta y los suyos, que pueden ver en los próximos días como se les embargan casi tres millones de euros a cada uno por esos 15 días del primer año de mandato que, por temas burocráticos, acabaron contando como un año. Injusto, sin duda. En este caso, el tema de responsabilidad que la asamblea votó hace un año no tiene nada que ver. Las palabras de Pep, sin embargo, sí deberían hacernos reflexionar acerca de todo lo que ha envuelto el caso Laporta.
No puede ser que una junta coja un club con enormes deudas, las reduzca, invierta la dinámica deportiva y después vea como la ira y el rencor de un (buen) presidente les lleva a los tribunales sin ninguna prueba que les inculpe y bajo un título vagamente sospechoso: acción de responsabilidad, que viene a significar que “no hay pruebas y en vez de investigar y descubrir si hubo algo ilegal, preferimos mancharos el nombre desde el principio para joderos todo lo que podamos”. Estamos delante de un caso donde la presunción de inocencia ha dejado de existir. Y la prensa catalana, reacio a perder la buena relación con Rosell, ha tomado parte de forma muy notable y ha censurado todo lo relacionado con Laporta. Ahora Pep ha reabierto el debate y con ello ha expresado la opinión de muchos culés que han sido maltratados por la prensa y por la otra facción del barcelonismo. Vaya, que les ha salido un grano en el culo que nadie esperaba.
Y me alegro. Porque si Laporta realmente se llevó dinero de las arcas deberá ser juzgado, pero si no, la acción de responsabilidad deberá ser para Rosell, su junta y los compromisarios que, en nombre del Barça, decidieron llevar a los tribunales a unas personas que no lo merecían, gastaron irresponsablemente el dinero del club en abogados y mancharon la imagen de la mejor junta que el FC Barcelona jamás ha tenido. La cuestión es que se puede no estar de acuerdo con lo que hizo la anterior junta e, incluso se puede cuestionar la gestión económica en el último año de mandato, que fue realmente ostentosa (sobre todo con el fichaje de Ibra a petición de Pep), pero de ahí a formalizar una denuncia hay un trecho. Y eso es lo que ha querido mostrar Guardiola. Chapeau por él.
1 comentarios:
No puedo estar mas de acuerdo con todo lo que has escrito, sinceramente. El problema de que Pep saliera en favor de Laporta y su gestión es que ahora le traerá problemas con Rosell que lo que pretende es que todo el mundo se olvide de la era Laporta.
un saludo desde Deporte español
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